Alexandria II de Xerjoff es una fragancia masculina que fue lanzada en 2012, destacándose por su opulencia y sofisticación, características que la hacen una joya dentro del mundo de la perfumería de lujo. Con una mezcla rica y compleja de notas, Alexandria II es un perfume diseñado para hombres que aprecian la elegancia clásica y el misterio que emana de cada capa olfativa. Es una fragancia que se convierte en una extensión de la personalidad de quien la lleva, transmitiendo una sensación de poder, distinción y carácter.

Notas de Salida

Alexandria II se abre con una combinación envolvente y ligeramente especiada de palisandro, lavanda, canela y manzana. El palisandro, con su aroma amaderado y ligeramente dulce, establece una base cálida, mientras que la lavanda aporta frescura y elegancia. La canela, especiada y cálida, crea un contraste intrigante con la frescura de la manzana, que introduce una nota afrutada y vibrante en la apertura. Estas notas iniciales se combinan de manera armoniosa, creando una primera impresión sofisticada y profundamente envolvente.

Notas de Corazón

En el corazón de Alexandria II, la fragancia evoluciona hacia una mezcla más floral y amaderada. Rosa, cedro y lirio de los valles aportan una calidad más profunda y lujosa. La rosa, con su elegancia atemporal, se funde con el cedro, que añade una nota cálida y resinosa, mientras que el lirio de los valles aporta una suavidad fresca y etérea, equilibrando las notas florales con una sensación de pureza y serenidad. Este corazón floral amaderado le da a la fragancia una sofisticación adicional, perfecta para aquellos que buscan una experiencia olfativa que evoque tanto fuerza como delicadeza.

Notas de Fondo

Las notas de fondo de Alexandria II son intensas y profundas, creando una estela duradera que deja una impresión memorable. Madera de oud, sándalo, ámbar, vainilla y almizcle se combinan para formar una base cálida, amaderada y ligeramente dulce. La madera de oud, rica y misteriosa, aporta una intensidad profunda, mientras que el sándalo suaviza esta fuerza con su cremosidad y suavidad. El ámbar y la vainilla se fusionan para añadir una dulzura cálida, mientras que el almizcle completa la fragancia con una nota animalística que añade profundidad y sensualidad, asegurando que la fragancia perdure en la piel durante horas.

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