Nishane Shinanay  es una fragancia unisex lanzada en 2024, que destaca por su complejidad olfativa y su capacidad para combinar frescura, floralidad y calidez amaderada en una composición armoniosa. Creada para aquellos que buscan un perfume sofisticado, único y duradero, Shinanay es una experiencia sensorial que trasciende géneros, equilibrando elementos frescos, florales y terrosos en una creación moderna y lujosa.

Notas de salida

Las notas de Nishane Shinanay con una mezcla refrescante y cítrica, destacando el gálbano, una resina vegetal que aporta un toque herbal y ligeramente amargo, dando un carácter distintivo desde el primer momento. El elemí, con sus notas resinosas y ligeramente cítricas, complementa al gálbano, mientras que la naranja sanguina y la naranja proporcionan una vibrante frescura afrutada que equilibra perfectamente las notas resinosas. Esta combinación de elementos cítricos y resinosos crea una entrada ligera y energizante, que prepara el terreno para una evolución compleja.

Notas de corazon

En el corazón de Nishane Shinanay , revelan una rica mezcla floral, que combina flores suaves y refinadas con toques herbales y resinados. El cep, un arbusto con una fragancia herbal y ligeramente amaderada, se entrelaza con la delicada gardenia, una flor blanca con una esencia dulce y cremoso floral. Los nardos, con su aroma exótico y un toque de especia dulce, se combinan con la magnolia, que aporta una frescura floral y afrutada. Además, la resina almáciga del lentisco, con sus notas resinadas y cálidas, y el lirio de los valles (también conocido como muguete), con su fragancia fresca, ligera y ligeramente dulce, enriquecen aún más el corazón de la fragancia, aportando una complejidad única y una sensación floral exuberante.

Notas de fondo

Las notas de fondo son donde Nishane Shinanay  realmente se convierte en una fragancia envolvente y duradera. La presencia de algalia (también conocida como civet), un ingrediente animalístico y almizclado, le da a la fragancia un toque sensual y misterioso. El sándalo, con su suavidad cremosa y amaderada, aporta un toque cálido y lujoso, mientras que el musgo de roble, con su calidad terrosa y ligeramente húmeda, refuerza la base amaderada y añade profundidad. El opopónaco, una resina con un aroma balsámico y ligeramente dulce, se combina con el benjuí, que otorga un toque suave y resinoso, creando una base balsámica y cálida que envuelve la fragancia en una sensación acogedora y profunda. Finalmente, el cedro del Himalaya, conocido por su aroma limpio y amaderado, añade una nota fresca y precisa, equilibrando las resinas más pesadas con una claridad que aligera el conjunto.

Ver nuestros últimos recién llegados!