Turath, de The Spirit of Dubai, es una fragancia unisex lanzada en 2019 que representa una verdadera celebración del legado cultural y olfativo de Oriente Medio. Su nombre, que significa “herencia” o “patrimonio” en árabe, no es una elección casual: esta creación aromática es un tributo a la riqueza histórica, artística y espiritual de la región, capturada en una sinfonía opulenta y multifacética que trasciende el tiempo y el género.

Notas de salida

Desde las primeras notas, Turath se despliega con una intensidad casi barroca, exuberante y sorprendente. Una profusión de frutas secas, frutas confitadas y bayas jugosas como la fresa, la piña, la grosella negra y la manzana, se entremezclan con la dulzura del melocotón, la naranja y el exótico coco, evocando la riqueza de un zoco lleno de colores y aromas. Las notas especiadas como la canela, el cardamomo, el comino, el jengibre y la pimienta rosa y negra aportan calidez, picor y profundidad, mientras que el inconfundible café árabe añade un toque oscuro y sensual, íntimamente ligado a la hospitalidad y el alma del mundo árabe. La delicadeza de la rosa damascena y un suave dulzor cítrico de bergamota equilibran la opulencia con una frescura refinada.

Notas de corazon

En el corazón, la fragancia se torna rica, amaderada y floral. La presencia majestuosa de la madera de oud, emblema de la perfumería oriental, se funde con la suavidad del sándalo, la nobleza del cedro y la calidez del amyris. Este núcleo se adorna con un bouquet floral de gran elegancia: jazmín, rosa, violeta, iris, lirio de los valles, todos unidos por el toque terroso del cipriol (nagarmota) y la frescura herbal del cilantro. Este corazón revela el alma sofisticada de Turath, donde lo clásico se encuentra con lo contemporáneo en una danza armoniosa.

Notas de fondo

La base de Turath es profunda, enigmática y envolvente como una noche en el desierto. El humo y el incienso aportan una dimensión mística, casi ritual, mientras que las notas de cuero, ámbar gris, ládano y vainilla crean una textura rica, sensual y duradera. El fondo se completa con maderas y resinas nobles: sándalo, madera de gaiac, bálsamo de Perú, bálsamo de Tolú, y toques terrosos y musgosos de pachulí, vetiver, musgo, musgo de roble y un matiz animalístico de algalia. El almizcle blanco cierra la composición con una suavidad envolvente y persistente.

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